Dónde está: país de América del Sur que linda con Brasil al norte y el este, con Paraguay y Argentina al sur y con Chile y Perú al sur. Es el octavo país más extenso del continente americano. Su capital es Sucre.
Sistema político: separación de poderes con predominancia del Ejecutivo sobre el resto. Tras la aprobación por referéndum de la nueva Constitución, el presidente puede presentarse a la reelección en tres ocasiones (un período de 15 años). El poder legislativo se divide en la Cámara de Senadores, con 27 miembros, y la Cámara de Diputados, con 130 escaños. Se eligen por votación directa y proporcional. El poder judicial está regido por la Corte Suprema, elegidos por períodos de 10 años por el Congreso Nacional.
Órgano electoral: Corte Nacional Electoral (CNE).
Resultados y participación: el referéndum para una nueva Constitución en Bolivia impulsada por el presidente Evo Morales, convocó a más de 3.8 millones de bolivianos a las urnas el pasado domingo 25 de enero. Con casi el 100% del escrutinio, el “sí” obtenía un 61.43%, un total de 2.064.342 votos, mientras que el “no” se quedaba en el 38.57%, 1.296.053 votos.
Sin embargo, el triunfo del “no” en zonas claves del país, conduce a Bolivia hacia la polarización y de ahí que se haya anunciado un adelanto electoral, para el 6 de diciembre de 2009. Estaban previstas para 2010.
Resultados: Sí, 61.43%,-2.064.342 votos; No, 38.57%,-1.296.053 votos.
Participación: 90,2% de los 3.891.397 bolivianos inscritos
Espejismo o realidad: Realidad. Los resultados del referéndum son incuestionables ya que se han garantizado los derechos básicos de los bolivianos para el voto. Las dudas pueden surgir de la conveniencia de aplicar una Constitución que divide al país, en tanto que el número de departamentos (regiones) que respaldaron cada postura es la misma, cuatro. Pese a todo, incluidos los tintes literarios de la nueva Carta Magna que proceden más bien poco, lo que se reduce al resultado del proceso debe ser considerado como real.
Algo más de 3,8 millones de bolivianos fueron llamados a las urnas el domingo 25 de enero para aprobar o rechazar el proyecto de Constitución Política del Estado impulsado por el presidente Evo Morales.
Al 99.98% del escrutinio, los datos dados a conocer por la Corte Nacional Electoral (CNE) indican que el 61,43% de los bolivianos se mostraron a favor del proyecto y el 38,57% en contra. El “Sí” obtuvo, según este cómputo, un total de 2.064.342 votos, mientras que el “No” contó con sólo 1.296.053 apoyos.
La victoria del nuevo proyecto constitucional se fraguó en los departamentos de La Paz, Cochabamba, Potosí y Oruro pero fue rechazado en los departamentos autonomistas de Beni, Pando, Santa Cruz y Tarija. Mientras, en el departamento de Chuquisaca se produjo el desenlace más ajustado: Sí, 51,54%; No, 48,46%.
Los resultados del Referéndum Nacional Constituyente ratifican la polarización de Bolivia en dos bloques ideológicos conformados por cuatro departamentos cada uno, además de un departamento donde se rozó el empate técnico. Este escenario dificultará enormemente, en la práctica, la puesta en vigor de la nueva Carta Magna que el Gobierno boliviano preveía aprobar con el 70% de respaldo.
Evo Morales alcanzó la presidencia de Bolivia el 18 de diciembre de 2005 con casi el 54% de los votos. Su popularidad llegó al 67% de los sufragios en el referéndum revocatorio al que se sometió el 10 de agosto de 2008. De acuerdo con el escrutinio del último plebiscito, el apoyo popu
lar a la política de reformas emprendida por el presidente boliviano desciende en 5,5 puntos porcentuales, pese a la intensa y prolongada campaña desplegada a favor de la aprobación con el lema “Una Bolivia unida y con autonomías”.
En la convocatoria celebrada el domingo, en la que ejerció su derecho al voto el 90,2% de los 3.891.397 bolivianos inscritos, los ciudadanos tenían que pronunciarse, además, acerca de la extensión máxima de los latifundios y elegir entre dos propuestas: cinco mil o diez mil hectáreas. En el llamado referéndum “dirimidor” triunfó sin paliativos la primera opción, cinco mil hectáreas de superficie máxima, con el 80,65% de los votos. El resultado y la redacción del artículo correspondiente se incorporarán al nuevo texto constitucional.
Por su vital interés, y por su particular estilo y significativa redacción, reproducimos el arranque del Preámbulo de la Nueva Constitución Política del Estado de Bolivia, cuyo texto íntegro podrán consultar próximamente en la sección Cartas Magnas, en el margen derecho de este blog:
“En tiempos inmemoriales se erigieron montañas, se desplazaron ríos, se formaron lagos.
Nuestra amazonia, nuestro chaco, nuestro altiplano y nuestros llanos y valles se cubrieron de verdores y flores. Poblamos esta sagrada Madre Tierra con rostros diferentes, y comprendimos desde entonces la pluralidad vigente de todas las cosas y nuestra diversidad como seres y culturas. Así conformamos nuestros pueblos, y jamás comprendimos el racismo hasta que lo sufrimos desde los funestos tiempos de la colonia. El pueblo boliviano, de composición plural, desde la profundidad de la historia, inspirado en las luchas del pasado, en la sublevación indígena anticolonial, en la independencia, en las luchas populares de liberación, en las marchas indígenas, sociales y sindicales, en las guerras del agua y de octubre, en las luchas por la tierra y territorio, y con la memoria de nuestros mártires, construimos un nuevo Estado…”
Sistema político: separación de poderes con predominancia del Ejecutivo sobre el resto. Tras la aprobación por referéndum de la nueva Constitución, el presidente puede presentarse a la reelección en tres ocasiones (un período de 15 años). El poder legislativo se divide en la Cámara de Senadores, con 27 miembros, y la Cámara de Diputados, con 130 escaños. Se eligen por votación directa y proporcional. El poder judicial está regido por la Corte Suprema, elegidos por períodos de 10 años por el Congreso Nacional.
Órgano electoral: Corte Nacional Electoral (CNE).
Resultados y participación: el referéndum para una nueva Constitución en Bolivia impulsada por el presidente Evo Morales, convocó a más de 3.8 millones de bolivianos a las urnas el pasado domingo 25 de enero. Con casi el 100% del escrutinio, el “sí” obtenía un 61.43%, un total de 2.064.342 votos, mientras que el “no” se quedaba en el 38.57%, 1.296.053 votos.
Sin embargo, el triunfo del “no” en zonas claves del país, conduce a Bolivia hacia la polarización y de ahí que se haya anunciado un adelanto electoral, para el 6 de diciembre de 2009. Estaban previstas para 2010.
Resultados: Sí, 61.43%,-2.064.342 votos; No, 38.57%,-1.296.053 votos.
Participación: 90,2% de los 3.891.397 bolivianos inscritos
Espejismo o realidad: Realidad. Los resultados del referéndum son incuestionables ya que se han garantizado los derechos básicos de los bolivianos para el voto. Las dudas pueden surgir de la conveniencia de aplicar una Constitución que divide al país, en tanto que el número de departamentos (regiones) que respaldaron cada postura es la misma, cuatro. Pese a todo, incluidos los tintes literarios de la nueva Carta Magna que proceden más bien poco, lo que se reduce al resultado del proceso debe ser considerado como real.
Algo más de 3,8 millones de bolivianos fueron llamados a las urnas el domingo 25 de enero para aprobar o rechazar el proyecto de Constitución Política del Estado impulsado por el presidente Evo Morales.
Al 99.98% del escrutinio, los datos dados a conocer por la Corte Nacional Electoral (CNE) indican que el 61,43% de los bolivianos se mostraron a favor del proyecto y el 38,57% en contra. El “Sí” obtuvo, según este cómputo, un total de 2.064.342 votos, mientras que el “No” contó con sólo 1.296.053 apoyos.La victoria del nuevo proyecto constitucional se fraguó en los departamentos de La Paz, Cochabamba, Potosí y Oruro pero fue rechazado en los departamentos autonomistas de Beni, Pando, Santa Cruz y Tarija. Mientras, en el departamento de Chuquisaca se produjo el desenlace más ajustado: Sí, 51,54%; No, 48,46%.
Los resultados del Referéndum Nacional Constituyente ratifican la polarización de Bolivia en dos bloques ideológicos conformados por cuatro departamentos cada uno, además de un departamento donde se rozó el empate técnico. Este escenario dificultará enormemente, en la práctica, la puesta en vigor de la nueva Carta Magna que el Gobierno boliviano preveía aprobar con el 70% de respaldo.
Evo Morales alcanzó la presidencia de Bolivia el 18 de diciembre de 2005 con casi el 54% de los votos. Su popularidad llegó al 67% de los sufragios en el referéndum revocatorio al que se sometió el 10 de agosto de 2008. De acuerdo con el escrutinio del último plebiscito, el apoyo popu
lar a la política de reformas emprendida por el presidente boliviano desciende en 5,5 puntos porcentuales, pese a la intensa y prolongada campaña desplegada a favor de la aprobación con el lema “Una Bolivia unida y con autonomías”.En la convocatoria celebrada el domingo, en la que ejerció su derecho al voto el 90,2% de los 3.891.397 bolivianos inscritos, los ciudadanos tenían que pronunciarse, además, acerca de la extensión máxima de los latifundios y elegir entre dos propuestas: cinco mil o diez mil hectáreas. En el llamado referéndum “dirimidor” triunfó sin paliativos la primera opción, cinco mil hectáreas de superficie máxima, con el 80,65% de los votos. El resultado y la redacción del artículo correspondiente se incorporarán al nuevo texto constitucional.
Preámbulo de la Constitución
Por su vital interés, y por su particular estilo y significativa redacción, reproducimos el arranque del Preámbulo de la Nueva Constitución Política del Estado de Bolivia, cuyo texto íntegro podrán consultar próximamente en la sección Cartas Magnas, en el margen derecho de este blog:
“En tiempos inmemoriales se erigieron montañas, se desplazaron ríos, se formaron lagos.
Nuestra amazonia, nuestro chaco, nuestro altiplano y nuestros llanos y valles se cubrieron de verdores y flores. Poblamos esta sagrada Madre Tierra con rostros diferentes, y comprendimos desde entonces la pluralidad vigente de todas las cosas y nuestra diversidad como seres y culturas. Así conformamos nuestros pueblos, y jamás comprendimos el racismo hasta que lo sufrimos desde los funestos tiempos de la colonia. El pueblo boliviano, de composición plural, desde la profundidad de la historia, inspirado en las luchas del pasado, en la sublevación indígena anticolonial, en la independencia, en las luchas populares de liberación, en las marchas indígenas, sociales y sindicales, en las guerras del agua y de octubre, en las luchas por la tierra y territorio, y con la memoria de nuestros mártires, construimos un nuevo Estado…”
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