31 de agosto de 2009

Elecciones en Alemania y Japón (Avance)

Alemania: El CDU, partido de la canciller Angela Merkel, sufrió ayer un traspié en las elecciones regionales celebradas en su país. A un mes para las generales, el favoritismo de la líder del CDU parece incuestionable, más de diez puntos en las encuestas, pero la pérdida de confianza en Turingia y Sarre donde podrían llegar a perder el gobierno, habla de una tendencia poco alentadora para los conservadores alemanes. En todo caso, según una encuesta de Gallup, cerca de un 60% de alemanes aprueban la gestión del gobierno Merkel.

Japón: el institucionalizado Partido Liberal Demócrata del todavía primer ministro Taro Aso, cayó con estrépito en las elecciones generales disputadas en el país ayer. Se trata de un hecho histórico pues la formación ha gobernardo Japón desde 1955, con excepción de un breve período entre 1993 y 94. El cambio, en este caso más que una fórmula de marketing electoral, se produce gracias a los más de 300 escaños logrados por el Partido Democrático, sobre un total de 480. El PDL se quedó en apenas 119 asientos, lejos de los 303 que poseía con anterioridad. Pese a la prohibición del uso de nuevas tecnologías para la captación de votos, el gobierno nipón informó de una participación cercana al 70%, la más alta desde que entrara en vigor el nuevo sistema electoral en 1996, por lo que los resultados se antojan legítimos en forma y fondo.

Ofreceremos los resultados definitivos de ambos comicios en los próximos días.


17 de agosto de 2009

Unas elecciones para calmar conciencias


Aplazadas de primavera a pleno verano por “cuestiones de seguridad”, las elecciones en Afganistán tienen mucho de instrumento para la propaganda occidental y poco de herramienta democrática para la elección del gobierno del país.

Afganistán cuenta en su haber con todos los condicionantes que hacen de un proceso electoral un elemento inservible: analfabetismo mayoritario, corrupción y debilidad institucional (si esa palabra define algo en el escenario afgano) fomentada por el terrorismo y el cariz de imposición extranjera que rodea al actual gobierno de Karzai. De este modo, lo que el próximo día 20 elegirán los afganos será a un presidente títere de intereses foráneos, impotente en su territorio por la fragmentación del país en feudos tribales y, por tanto, con un liderazgo inexistente y a merced, bien de políticas extranjeras, bien de corruptelas internas, sino de ambos.

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Las elecciones afganas reflejan su inutilidad
en países de semejante flaqueza institucional
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Por ello, la celebración de estas segundas elecciones democráticas en el país lejos de ser una noticia para el optimismo revela la insignificancia de estos procesos en situaciones de semejante flaqueza. Y esa premisa nos deja cerca de concluir que, por encima del elemento organizador de los comicios, lo que se pretende alcanzar es un triunfo que ofrecer a opiniones públicas dudosas del papel de sus ejércitos en tierras remotas, con lo que el medio vuelve a convertirse en fin.

Así que la comunidad internacional, suponemos, estará el jueves con el corazón encogido, esperando que el tópico de la “normalidad” haga olvidar la cantidad de mujeres que no han votado o lo han hecho con el consentimiento de sus maridos, los atentados con víctimas por debajo de la decena (aún asumibles), o la contrapartida a la que ha accedido el jornalero al sur del país por hacer lo que su señor ha considerado correcto.

Vamos, lo que se dice una fiesta de la democracia.

16 de agosto de 2009

Elecciones Moldavia (Parlamentarias- anticipadas)


Nuevas elecciones, mismos problemas

El Partido Comunista de la República de Moldavia, PCRM, ha perdido el control del parlamento moldavo en las elecciones anticipadas del 29 de junio, de acuerdo con los resultados provisionales dados a conocer a finales de julio, al cierre de la totalidad del escrutinio, por la Comisión Electoral Central (CEC) y la Asociación Democracia Participativa (ADEPT).

Este proceso electoral fue convocado tras la imposibilidad de elegir un sucesor para el presidente saliente, Vladímir Voronin, en los comicios celebrados el pasado mes de abril y de los que también se hizo eco este blog.

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La crisis institucional en el país exige a la UE
que tome conciencia del papel que debe adoptar
en un territorio candidato a unirse a los 27
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Pese a la severa derrota del PCRM, todo parece indicar que el líder de la formación comunista seguirá provisionalmente al frente del país, aun después de haber agotado el período máximo de dos mandatos que contempla la legislación moldava.

Si bien los partidos de la oposición podrían formar gobierno, la matemática electoral les impediría alcanzar los tres quintos del hemiciclo o, lo que es lo mismo, 61 de los 101 diputados previstos por la ley para elegir al nuevo presidente.

Comoquiera que dicha legislación establece que el parlamento no puede ser disuelto dos veces en un mismo año, todo apunta a la convocatoria de otras elecciones en 2010 y a la interinidad de Voronin en el cargo hasta que éstas se celebren.

El PCRM, que ha perdido 12 escaños respecto a las últimas elecciones, obtuvo el 44,69% de los votos y 48 diputados.

La segunda posición fue para el Partido Liberal Demócrata de Moldavia, PLDM, que contabilizó el 16,57% de los sufragios y 18 asientos.

Por detrás se situaron el Partido Liberal, PL, que conquistó 15 escaños con un porcentaje del 14,68%; el Partido Demócrata de Moldavia, PDM, que sumó 13 asientos; y la Alianza Moldavia Nuestra, AMN, que consiguió 7 representantes.

La participación, unas décimas por debajo del 59,5% de la última llamada a las urnas, fue en esta ocasión del 58,8% sobre un censo electoral conformado por algo más de 2,5 millones de ciudadanos.

En cuanto al papel de la Unión Europea en la crisis institucional que bloquea el país, quizá con ánimo de no alentar intentonas caudillistas, ha optado por un discurso de pleno respaldo a los procesos electorales celebrados en Moldavia en los últimos meses, con lo que su papel de mediador en la solución de conflictos y, más en concreto, de evaluador ante un país candidato a integrarse en el Eurogrupo ha quedado considerablemente mermado.


Resultados:

Partido Comunista República Moldavia, PCRM
706.732 votos – 44,69% – 48 diputados

Partido Liberal Demócrata de Moldavia, PLDM
262.028 votos – 16,57% – 18 diputados

Partido Liberal, PL
232.108 – 14,68% – 15 diputados

Partido Demócrata de Moldavia, PDM
198.268 – 12,54% – 13 diputados

Alianza Moldavia Nuestra, AMN
116.194 – 7,35% – 7 diputados

Elecciones Kirguizistán (Presidenciales)


Una reelección de dudosa transparencia


El actual presidente de Kirguizistán, Kurmanbek Bakíev (en la imagen), resultó reelegido por aplastante mayoría en las elecciones celebradas el jueves, 23 de julio, de acuerdo con los datos oficiales definitivos publicados por la Comisión Electoral Central (CEC).

Bakíev, de 60 años de edad, ingeniero electrónico y alto ejecutivo empresarial antes de iniciar su carrera política, que culminó con la llegada al poder en 2005 al conseguir el 88,7% de los sufragios tras los acontecimientos derivados de la Revolución de los Tulipanes y el derrocamiento de Askar Akáyev, obtuvo otra contundente victoria al atraer más de 1,7 millones de votos con el 76,12% de respaldo popular, lo que le permitirá afrontar un nuevo y último mandato de cinco años de duración.

El proceso estuvo envuelto en una fuerte polémica, hasta el punto de que su principal opositor, el ex primer ministro y líder del Movimiento Popular Unido, Azlambek Atambáyev, que sólo consiguió el 8,41 por ciento de los sufragios, anunció en plena jornada de votación que se retiraba de la carrera electoral por considerar que los comicios estaban siendo amañados. Esa misma postura también fue adoptada por el independiente Zhenishbek Nazaralíev, pero la CEC declinó tales peticiones ya que las leyes del país sólo permiten la renuncia de los candidatos hasta tres días antes de las elecciones.

Mientras que según los observadores de la Asamblea Parlamentaria de la Organización para la Cooperación y Seguridad en Europa (OSCE) y la Oficina para el Desarrollo de Instituciones Democráticas (ODIHR), los comicios no cumplieron los requisitos básicos, para los observadores de la Asamblea Parlamentaria de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) las elecciones se celebraron en un clima de normalidad y transparencia.

La participación, sobre un censo de cerca de 2,9 millones de ciudadanos, fue del 79,38%, muy por encima del índice alcanzado en las anteriores elecciones en las que no se superó la barrera del 60%, registrándose 108.553 votos en blanco, el 4,66% del electorado, y 2.193.474 votos a candidaturas.

Resultados:
Kurmanbek Bakiev: 1.772.849 votos – 76,12%

Azlambek Atambáyev: 195.973 votos – 8,41%

Temir Sariev: 157.005 votos – 6,74%

Toktaym Umetalieva: 26.640 votos – 1,14%

Nurlan Motuev: 21.724 votos – 0,93%

Zhenishbek Nazaralíev: 19.283 votos – 0,83%