Obama y McCain ante su último debate

• El estado dónde se debate: Nueva York (15/10/08): Cambio de color político en el territorio que acogerá el último de los tres debates que medirán a John McCain y Barack Obama en la lucha por la Casa Blanca. Tendrá lugar en la Universidad Hofstra, en Hempstead (Nueva York). La “capital del mundo” verá las últimas discusiones cara a cara entre los candidatos. El partido demócrata domina en este estado, que reparte 31 delegados, (3º mayor botín en EEUU), desde mediados de los 80, lo que unido a la cercanía de las elecciones y las encuestas contrarias a McCain, le obligan a dar un golpe de efecto, si todavía piensa en alcanzar la presidencia del país.

• Los sondeos: Entre los tres y los 14 puntos de diferencia, según el responsable de la encuesta. Esa es la horquilla que señala gráficamente la ventaja del senador demócrata sobre el republicano. Una aproximación más cercana a la realidad indica una ventaja de ocho puntos, según el último sondeo semanal del Real Clear Politics.

• La temática del debate: Entre las diferencias de guión que distinguen a este cara a cara de los anteriores, estará la disposición de los candidatos que atenderán sentados las preguntas del moderador, el veterano Bob Schieffer de la cadena CBS. No hay duda de que este hecho será relevante para analizar la gestualidad de McCain y Obama. En cuanto a los temas que se tratarán, la economía será el tema principal de este enfrentamiento.

• Las propuestas: Considerando que la economía será la protagonista de este cara a cara, debemos tener en cuenta los planes que cada candidato ha presentado y que completan el plan de rescate presentado por la Administración Bush y finalmente aprobado por el poder legislativo.

(Propuestas recogidas de la web del diario El País)

• Barack Obama:
• Recortes fiscales de hasta 1.000 dólares para el 90% de la población (aquellos que ganen menos de 250.000 dólares al año). Y recortes para las empresas que contraten nuevos empleados en 2009 y 2010. Podrán ser de hasta 3.000 dólares.
• Eliminación de los impuestos sobre el subsidio de desempleo.
• Creación de un sistema extraordinario de préstamos para pequeñas empresas.
• Prohibición a las entidades beneficiadas por el plan de rescate de ejecutar hipotecas en 90 días.

• John McCain:
• Extender los actuales recortes fiscales para después de 2010.
• Deducciones para empresarios que inviertan en determinados bienes de capital.
• Reducción del impuesto de sociedades del 35% al 25%.
• Rescate de las hipotecas problemáticas y sustitución por hipotecas garantizadas por el Gobierno a interés fijo. Se destinarán alrededor de 300.000 dólares y se podrá usar parte del aprobado en el plan de rescate.

• Las estrategias: Los candidatos llegan a esta cita desde posiciones radicalmente distintas, como hemos venido comentando. Estos pueden ser algunos de los puntos que sigan en sus intervenciones.

• Barack Obama: Lleva la iniciativa en la campaña, las encuestas y, también, el debate económico, actualizado tras las presentación de las medidas de cada candidato. Tal ventaja le permite apostar por el empate en este cara a cara. Afianzarse en sus posiciones previas, conocer al dedillo su plan económico para no caer en contracciones, dar una imagen sosegada y lanzar un mensaje optimista, deben ser los patrones que guíen sus intervenciones.

• John McCain: Es sólo un debate, pero su trascendencia mediática (audiencias de 100 millones de personas) y su desventaja previa en los sondeos, le obliga a no desaprovechar esta oportunidad para reivindicarse como candidato a la Casa Blanca. Deberá intentar evidenciar el desconocimiento en política económica de su contrincante presentando su plan como el único válido y, sobre todo, tomar partido por una de las dos vías en cuanto a la estrategia de campaña: o entra decididamente en el juego de la “guerra sucia” que se promueve desde su partido y cadenas de televisión “amigas” como Fox News, o apuesta por mensajes y formas novedosas que dejen de dar la imagen de un candidato de oposición y que ha asumido su rol de derrotado desde el primer día de campaña. En todo caso, la indefinición es su peor aliado.